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Tamaño: normal
Estado: disponible
Tiempo requerido: 1:30 h
Distancia del camino: 5 km Ocultos en: 12. febrero 2011
Publicado desde: 16. febrero 2011
Última actualización: 08. enero 2013
Listado: https://opencaching.de/OCBD89
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Entre Guadalupe y Cañamero existe una antigua ruta ,
que une las dos localidades, llamada "Ruta de Isabel la
Católica".Desde "El
Abuelo", tras recorrer algo mas de un kilómetro por caminos
forestales, nos encontraremos el desvío a nuestra derecha, para
continuar siempre en descenso, por un sendero, que nos
conducirá hasta la zona conocida como "El Melonar de los
frailes"
Como cuenta Antonio Tejero Aparicio
en su blog:
El Melonar de los Frailes era algo así
como el maná para los israelitas en su largo peregrinaje a la
tierra prometida. Hacia la mitad del camino viejo de Cañamero a
Guadalupe, que confluye con el de Berzocana un poco antes de las
Cruz de Andrada, se ofrecería al viajero el placer refrescante de
cientos y cientos de melones que vendrían a saciar la sed y el
hambre del viajero fatigado antes de postrarse a los pies de la
Virgen en su Monasterio. Un mar de verdes y elípticos manjares
constituían el sueño infantil de quienes escuchábamos desde el
suelo, mirando hacia arriba boquiabiertos y embobados las historias
de los mayores. El Melonar de los Frailes plasmaba nuestro
particular paraíso en una época sino de hambre sí de escasez
manifiesta, que si bien mermaba nuestro cuerpo estimulaba ¡y de qué
manera! nuestra imaginación.
El hambre y la sed se podían saciar
después de un gran esfuerzo con la sola condición de no desfallecer
en el camino, de no renunciar a la meta.
Y así crecimos, en la creencia nunca confirmada, del verdadero
sentido de lo que representaba el melonar de los frailes. Más
adelante hubo un momento en que percibimos la presencia de una
sonrisa burlona de la que antes no nos habíamos percatado. Y
empezamos a sospechar que una cruel burla se escondía detrás de tan
sugestivo nombre. Nos hicimos mayores. Pero el verdadero momento en
que me dí cuenta de que había crecido fue cuando, al recorrer por
primera vez el camino, pude ver y pisar el Melonar de los Frailes:
un mar de pardos y elípticos cantos de cuarcita fragmentada
constituían la cruel realidad no sé si del mito infantil o de la
metáfora religiosa. Era el Melonar de los Frailes.
Publicado por Antonio Tejero Aparicio
Continuamos descendiendo hacia
"La
cruz de Andrada", donde haremos otro alto en el
camino.
Respecto al caché decir que es
imprescindible que llevéis foto spolier, por que si no puede ser
complicado encontrar el tupper, debido al lugar en el que está
escondido y a la cobertura