MORALEJA LA MAYOR O DE PETROFIERRO

Hay geocachers que buscamos siempre algo más. Cuando hacemos geocaching no sólo intentamos pasárnoslo bien, sino que también buscamos algo, perseguimos una idea, una historia, un pueblo, un enclave que georeferenciar como es el siguiente geocache. Todo geocaching debe tener una intención. Todo geocaching debe ser una búsqueda. Todo geocaching nace de una pregunta sin respuesta, como es ¿Donde se encontraba esta población?

No se trata de hacer geocaching con nuestra bicicleta, nuestra mochila y el GPS, o de hablar con una gente o con otra; se trata de una actitud, de una forma de ver las cosas, de una forma distinta de ver el geocaching.

El geocacher es aquel que no tiene billete de vuelta, que se impregna del waypoint que visita, que habla con los lugareños, que viaja con "los brazos abiertos y el corazón a la escucha", como diría Nesemu. Durante la realización de este geocaching hablamos con agricultores de la zona, como el paisano que no indico donde se había extraido, lo que el denominaba como "cascotes", y con más de 70 años de edad, no había conocido ninguna de las CASAS DE MORALEJA LA MAYOR en pie, su madre le conto que conocio una familia que llevaban a sus hijos al colegio a la vecina MORALEJA DEENMEDIO. Se sorprendio cuando le conte alguna de las crónicas que expongo en este cache.

Los geocaches hay que vivirlos por partida triple, en tres estados. Primero, antes de hacer geocaching, empapándonos con la información que nos proporciona el propietario del cache, en la ficha del "tesoro", buscando las huellas de su historia; segundo, durante "la busqueda", siendo un observador agudo, cambiando los planes sobre la marcha, dejandote llevar; tercero, a la vuelta de hacer geocaching, compartiendo los saberes y experiencias que "la busqueda" te ha reportado, esto no solo es a través del logeo del cache, sino plantearse la posibilidad de poner un Nuevo Cache en la zona como agradecimiento de la experiencia de busqueda.

Siempre hay un momento, un por qué y un como en cada experiencia geocaching. Como decía algún escritor cuyo nombre no recuerdo, "viajo solo para no sufrir la soledad", quiza esto se pueda aplicar al geocaching.

MORALEJA LA MAYOR o de PETROFIERRO (apelativo, este último, de sus primitivos repobladores durante la segunda mitad del siglo XII, siendo Fierro/Ferro un apellido que se repite en los contornos)que se decía estaba a 4 leguas de Madrid y se cuenta sufrió mucho  durante la Guerra de Sucesión (1701-1713), en esta epoca pudo contar con 150 vecinos, siendo asolada por la tropas del archiduque Carlos de Austria en su camino a Madrid, suceso del que a buen seguro no volvería a levantar cabeza, paraje actualmente conocido como MORALEJITA que conto en su época de plena decadencia, alrederor del año 1827, con una parroquia y al menos 28 habitantes, además de un pósito (casa para guardar grano), junto a un arroyo que pudo ser la causa de su despoblación por la proliferación de mosquitos portadores de la enfermedad del paludismo. Si bien esta hipótesis es la más plausible al encontrarse en una llanura en las primeras terrazas del arroyo del Sotillo o de Moraleja la Mayor, también al encontrarse lejos de las principales vias de comunicación de la Edad Moderna, que relega la antigua via romana que uniría Toledo con las tierras segovianas, por las vias pecuarias y carreteras que pasaban por Madrid (la nueva capital de Reino), es posible que provocará su desparición al emigrar sus vecinos a poblaciones más cercanas a estas modernas vias de comunicación. Este hecho pudo ser causa de sus origenes y diversas repoblaciones y de su fin.

Existe un curioso anuncio fechado en 1758 que dice lo siguiente "En el lugar de Moraleja la mayor hay una mujer, que  solicita algun niño para criarle, tiene 35 años, la leche de 3 meses, y es moza de salud robusta...", además de ser una de las poblaciones que juro la Constitución de 1812 (la famosa PEPA), antes de desaparecer alrededor del año1847, trás su puesta en venta en 1843, a través del Boletín Oficial de Renta de Bienes Nacionales (Las Cortes de Cádiz, tras el decreto de 6 de agosto de 1811, ordenó abolir los derechos señoriales), repartiendose sus tierras Griñón y Moraleja de Enmedio en un amojonamiento en 1864. Madoz escribió, a mediados del siglo XIX,que Moraleja la Mayor era un despobladocon 3 ó 4 casas destruidas.

Un viaje a un paraje que fundaría un tal Pedro Fierro sobre el año 1150 sobre los restos en superficie de un antiguo asentamiento (muros) de los que aún quedaban restos de construcciones en superficie, de ahí el nombre Moraleja, muy probablemente de época romana. Es posible, por tanto, que las aproximadamente hacia 1150 -fecha en que a Semen Ferro se le reconocía la propiedad sobre los terrenos que ya ocupaba en Cedillo-, Lobo, Pedro/Petro y Domingo Ferro fundaban tres aldeas, que tomaron su nombre, dos de ellas situadas sobre antiguos asentamientos.

MORALEJITA que incluye yacimientos con hallazgos de Industria lítica, el despoblado de “Moraleja la Mayor”, donde pervivieron las últimas casas hasta mediados del siglo XIX. En el talud de alguno de los caminos que forman el cruce pueden verse restos de muros de dicho despoblado; “La Iglesia Vieja”, donde quedan restos de la iglesia y de un antiguo cementerio; “La Fuente”, que explica el poblamiento en este lugar, pues suponía el abastecimiento de agua del poblado y varios enclaves más de cronología bajomedieval, moderna y contemporánea.

En la Comunidad de Madrid existen varios topónimos que aluden a su mayoría a núcleos habitados o despoblados. En toda la zona sedimentaria, en la que la piedra es casi inexistente, la existencia de restos visibles de edificaciones antiguas, de las cuales se podían extraer materiales de construcción, es un factor importante como para dar nombre al lugar, como pasa con otras series de topónimos que tienen siempre relación con restos arqueológicos, como los provenientes de Villaris, Turris, Boveda, Cupa y sus derivados. Por ejemplo, de Villaris: Villar, Villares, Villarejo; de Turris: Torre, Torres, Torrejón, Torrijos; de Ecclesia: Iglesia, Iglesuela, Erguijuela, de Boveda: Bobadilla, Boadilla, Guadilla, de Cupa: Cubas, Alcoba, etc.

La primera aparición documentada de nuestra MORALEJA se produce en el documento de confirmación por Alfonso VIII, el 12 de diciembre de 1208, de los términos del Concejo de Segovia en la Transierra, colindantes con los de Alhamín, Toledo, Canales, Olmos Y Madrid:

“[...] dono itaque uobis et concedo omnes illos moiones de uestro termino prout illos partitis cum Toleto et cum Madrid, cum Olmos, cum Canales, cum Alfamin et cum allis uillis que sunt frontaire de uestro termino allent serram [...] et sicut diuidit Serraniellos terminum cum Cubas et Grinnon, et sicut Moraleia de Petrofierro et Moraleia del Gordo, Moraleia de Lobofierro diuidunt terminum cum Humanes et Fregecedos et sicut diuidit aldea de Abat terminum cum Fregecedos et Mostoles, et sicut diuidit Torreioncellum terminum cum Mostoles”

“[...] Os doy y concedo todos los mojones de vuestro término, según ellos dividen con Toledo, y con Madrid, y con Olmos, y con Canales, y con Alhamín, y con las otras villas que son frontera de vuestro término en la Transierra [...] sigue por la divisoria del término de Serranillos con Cubas y Griñón, y por la de los de Moraleja de Petrofierro, Moraleja del Gordo y Moraleja de Lobofierro con los de Humanes y Freguecedos, y sigue por la divisoria del término de Aldea de Abad con Freguecedos y Móstoles, y sigue por la divisoria del término de Torrejoncillo con Móstoles [...]”.

Por tanto, a principios del siglo XIII había, en el término del actual municipio de Moraleja de Enmedio, tres localidades cercanas y del mismo nombre, Moraleja, que recibían como apelativo seguramente el de sus repobladores en la segunda mitad del siglo XII, Petro Fierro y Lupo Fierro, probablemente familiares, y el Gordo.

Actualmente, la Moraleja de Petrofierro –luego llamada Moraleja Mayor y Moralejita– y Moraleja de Lobofierro –luego Moraleja de los Buyerros– están despobladas, quedando en el medio, de ahí su nombre actual de Moraleja de Enmedio, la que fue Moraleja del Gordo, que durante mucho tiempo se conoció también como Moraleja la Menor. Es decir:

* Moraleja de Petrofierro = Moraleja la Mayor = Moralejita (despoblado).
* Moraleja de Lobofierro = Moraleja de los Buyerros = Prado Buyerro (despoblado).
* Moraleja del Gordo = Moraleja la Menor = Moraleja de Enmedio (población actual)

Por un Registro del año 1754 conocemos que había una CALLE REAL donde se asentaban las casas de sus vecinos, una PLAZA donde estaba la fragua, el Ayuntamiento, incluso una CALLE QUE DABA AL CAMPO. Sus vecinos eran LABRADORES, incluso un había TABERNERO (un tal Agustin Perez que también ejercia como tendero), JORNALEROS y PASTORES. Gracias a este Registro conocemos los topónimos de las tierras de las que eran propietarios estos vecinos:

SOLANA, PARRALES, VEGA, CAMINO GRIÑON, CAMINO ARROYOMOLINOS, MARISANCHEZ, CANDELA, ZARZA, EL BOSQUE, CAMINO DEL MONTE, PRADERILLAS, CAMINO DE LAS CARRETAS, CAMINO DE HUMANES, PRADO DE LOS ALAMOS, FUENTE VIEJA, ABURRIDO, LOS ALMENDROS, CAMINO DE SERRANILLOS, LONGUERILLAS, CARCAVILLA, CARRERA, GUITARRERA, CAMINO DEL CRISTO, ABUTARDAS, ROSTRO, CAMINO DE SAN MIGUEL, CAMINO DE BATRES, CAMINO DE LA VEGA, VEREDA DE GRIÑON, EL MEON, EL PINO, LOS NOVILLOS, VEREDA DE ARROYOMOLINOS.

Algunos persisten y son faciles de localizar, otros han desaparecido. Podemos saber que las casas tenían en muchos casos incluso cuevas.

Todos estos datos dan a entender que el lugar tiene que ser facilmente localizable, que tiene que ver serios vestiguios de la población, pero la realidad es muy distinta. La intensiva explotación agricula, con la utilización de los potentes tractores, han eliminado cualquier vestiguio en superficie. Unido a más de 150 años desde que se abandono la población, siendo durante finales del siglo XIX el lugar donde proveerse sillares, tejas y otros elementos, por otro lado pobre sistema de construcción del que se componian las casas de esta población, casi todas de muros de tierra. No fue capaz de determinar la posición de la IGLESIA, CEMENTERIO y FUENTE que cuentan las primeras prospeccioens arqueológicas del lugar. Por lo que hay que analizar los siguiente indices para dar con el lugar donde se asentaría la villa, vosotros mismos podréis sacar vuestras propias conclusiones.

• INDICES ESCIOGRÁFICOS. Hay lugares que tras la ocupación antrópica, conservan cierto relieve, que no es visible desde el propio suelo, pero sí desde el avión como si de un dibujo se tratase. También a veces con una luz del sol muy rasante, pueden revelarse ciertas sombras que dibujan un foso que no esta colmatado a ras de suelo, o una estructura tumular o muraria ligeramente sobresaliente. 

• INDICE TOPOGRÁFICO. Son alteraciones del terreno, que son visibles desde el suelo, y en las que la fotografía aérea permite una mejor percepción y comprensión del conjunto. Motas feudales, túmulos prehistóricos, despoblados o vías de comunicación desaparecidas, son ejemplos frecuentes.

• INDICE PEDOGRÁFICO. Son anomalías que se pueden detectar en la coloración de los suelos desnudos de vegetación; estas pueden ser originadas por diversos efectos. Así en un foso colmatado por materiales mas permeables se producirá una mayor conservación de la humedad, lo que puede ocasionar una coloración mas oscura de los suelos. Un lugar donde en largos periodos de tiempo se ha utilizado como combustible en los hogares la madera, con el consiguiente esparcimiento de abundantes cenizas, producirá llamativas manchas negruzcas, que destacaran en suelos arcillosos o arenosos claros. En lugares con muros soterrados construidos con piedra y/o argamasa de cal y arena, la descomposición de estos y el afloramiento provocado por la reja del arado, dejara ver unos manchones blanquecinos que contrastaran con la composición natural del terreno.

• INDICE FITOLÓGICO. Son aquellas anomalías producidas en el crecimiento de los vegetales o en su coloración. Si un campo esta sembrado de cereal, y parte de la siembra tiene sus raíces sobre muros enterrados compuestos de materiales impermeables, puede producirse un crecimiento menor de estas plantas en relación a las demás, al recibir un menor aporte hídrico en ciertos periodos de sequía. Lo que facilitara que con una luz rasante se produzcan sombras que dibujaran las estructuras soterradas. 

< pulsa la imagen para ver panorámica del lugar >

Durante la construcción de la AUTOPISTA AP41 (Madrid - Toledo) se pararón las obras al llegar a las inmediaciones del enclave, y se hicieron numerosas catas de las que no conocemos el resultado, según los vecinos del lugar se sacaron algunos cascotes y hizo que desapareciera el CAMINO DE CARRANQUE A MORALEJA que salía de unas bifurcación de la villa.

El lugar escogido para esconder nuestro pequeño cache (un tubo de riego clavado en el terreno), es una estructura a modo de pila al pie del CAMINO REAL (antiguo camino romano) que cruzaría la población. Durante la busqueda podéis apreciar restos de teja y ladrillo en los campos colindantes.

Recomiendo el acercamiento al cache bien a pie o en bicicleta por los caminos que salen de las poblaciones cercanas.